" Cada salida, es la entrada a otro lugar"

Este blog pretende transmitir la belleza y peculiaridad de lo cercano, los lugares que nos transportan en el tiempo y en el espacio. Rincones de nuestra geografía más próxima que nos dejan sin aliento o nos transmiten una paz necesaria en momentos de dificultad. Espero contribuir a que conozcamos un poquito más dichos lugares y a despertar la curiosidad del lector para que en su próxima salida, inicie la entrada a otro lugar... un lugar al que viajar sin necesidad de sacar billete.

jueves, 28 de diciembre de 2017

“Lo Spagnoletto” autor del fresco de la Ermita del Santo Sepulcro de Alcorisa.

La tarde del pasado lunes 26 de diciembre, la Universidad Federico II de Nápoles hizo público un comunicado en el que confirmaba que el fresco pintado en la cúpula de la capilla lateral izquierda de la ermita del Santo Sepulcro de Alcorisa, era obra de José de Ribera, famoso pintor español del barroco, conocido en Italia como “Lo Spagnoletto”.

José de Ribera

José de Ribera nació en Xátiva (Valencia) en el año 1591. Desde muy joven mostro habilidad en la pintura, ganándose la vida con modestos trabajos a lo largo y ancho de los territorios de la Corona aragonesa. Cuando reunió suficiente dinero, José De Ribera decidió seguir los pasos de su idolatrado Caravaggio, por el que sentía especial admiración, y viajo a Italia, donde moriría en 1652.

Entre sus numerosas  obras destacan: “Sileno Borracho”, sita en el Museo de Capodimonte de Nápoles; “San Andres”, en el Museo del Prado; “La Mujer Barbuda”, en el Museo del Prado; “El sueño de Jacob”, en el Museo del Prado; “El Patizambo”, en el Louvre de Paris y muchas otras repartidas por medio mundo.

Según reza el comunicado difundido por la Universidad Federico II de Nápoles, tras los pertinentes análisis con técnicas modernas y un concienzudo proceso de estudio, comparando las trazas pictóricas del fresco con el de otras obras de Ribera, no hay lugar a dudas de que se trata de una obra de “lo spagnoletto”, probablemente ejecutada en su adolescencia, antes de viajar a Italia.

Comunicado de la Universidad de Nápoles

El fresco, rico en adornos y complementos, tiene como protagonistas a ocho grandes ángeles portantes, en cuyas manos podemos contemplar desde los clavos de Cristo, hasta la propia escalera con la que fue descendido de la cruz.

No existe constancia documental de la presencia de Ribera en Alcorisa. Hasta ahora el autor o autores del fresco que preside la capilla lateral izquierda de la ermita, la dedicada a la Piedad de Nuestra Señora, era desconocido. La Ermita del Santo Sepulcro se construyo entre los años 1568 y 1573, aunque fue objeto de múltiples remodelaciones a lo largo de su historia, probablemente la ejecución del fresco mencionado, llevada a cabo en la primera década del siglo XVII según aseguran desde la Universidad napolitana, 30 años después de su construcción, fue una de ellas.

Fresco de la cupula de la capilla de la Piedad de Nuestra Señora

Según hemos podido saber, todo empezó cuando un alcorisano aficionado a la historia, intrigado por la obra del artista alcorisano Pedro García Ferrer, decidió investigar si en Alcorisa existía alguna obra desconocida de uno de sus hijos más ilustres. El investigador se puso en contacto con el departamento de arte de la Universidad de Zaragoza para que estos analizasen todas aquellas obras pictóricas sitas en Alcorisa cuyo autor es desconocido. Entre todas esas obras, llamo la atención el fresco del Santo Sepulcro, en el que los expertos apreciaron una clara similitud con la época tenebrista del joven José de Ribera.

Ante ese descubrimiento, la Universidad de Zaragoza se puso en contacto con la Cátedra de Historia del Arte de la Universidad de Nápoles, expertos en la obra de Ribera, los cuales iniciaron una exhaustiva investigación que finalizo con el comunicado del pasado lunes.

Ermita del Santo Sepulcro (Alcorisa)

Esta redacción pudo hablar en la mañana de hoy con el investigador alcorisano responsable del descubrimiento, el cual, al comunicarle el origen del fresco en cuestión ha dicho: “Bueno, no es de Pedro García Ferrer, pero al menos podemos decir que en Alcorisa existe una obra de un artista ilustre, es una gran noticia. ¿Por qué es cierto no? Que hoy es día 28, ¿No me estaréis gastando una broma?”

Articulo publicado hoy en la WEB “Arte y Cultura

lunes, 18 de diciembre de 2017

ALCORISA

Hoy me vais a permitir que muestre mi consideración con el lugar en el que disfruto de la vida. Mi pequeño homenaje a “La Fiel y muy Ilustre villa de Alcorisa”



 
 
“Alcorisa fiel y noble, tierra del Bajo Aragón, famosa por su calvario y su ambiente acogedor…” así reza la canción.

¿Su historia? Unas pinceladas.


Se cree que los restos de vida humana más antiguos son de 4000 años antes de Cristo. Numerosos yacimientos del hierro y el bronce. Gran importancia Ibera en todo su término municipal. Influencia romana, con una villa a las faldas del cabezo de la Guardia. ¿Visigodos? Tuvieron que estar, pero se ha investigado poco sobre ellos. 

De Al Andalus nos viene el nombre, el desaparecido castillo y la alquería originaria de nuestro municipio, pues ya en 1148, cuando las fronteras eran todavía efímeras, hay constancia de la presencia de una iglesia en el municipio. 



Las fronteras fueron consolidadas por Alfonso II en 1168, y en 1179 Alcorisa pasa a formar parte como aldea de la encomienda calatrava de Alcañiz. Lope de Albero alquilo el castillo de Alcorisa y las tierras que lo rodeaban a los monjes guerreros, y en 1218 lo cedió como dote a su hija Sancha y a su marido Pelegrín de Atrosillo, hermano de Don Gil de Atrosillo, fundador del Convento del Olivar. 



En 1271 fallece Pelegrín y la familia Atrosillo decide no hacerse cargo de las posesiones alcorisanas, así que, es más que probable que sobre esos años, Ramón Ballester arrendara el castillo y sus posesiones a la Orden Calatrava, construyendo poco después lo que sería el germen del Alcorisa actual, un núcleo urbano amurallado que comprendería todo el casco viejo. Desde ese momento hasta el siglo XVII infinidad de cosas pasan en la aldea, incluso la visita de San Vicente Ferrer o el nacimiento de Damián Forment, pero en el ambiente se respira el ansia de ser una población libre, de convertirse en una villa de pleno derecho fuera de yugos alcañizanos. 


Por fin, tras mucha diplomacia, muchos desencantos y mucho dinero, en marzo de 1601 Felipe III nos concede el tirulo de villa. No contentos los alcañizanos recurren a la justicia, y no sería hasta 1605 cuando por fin hay sentencia definitiva que reconoce a Alcorisa como villa. 

El XVII y el XVIII son años gloriosos para la familia Ballester, Caballeros, Comendadores, Infanzones, Barones… Su miembro más ilustre Pedro Cebrián y Ballester, apodado el Reyecico de Aragón, tras apoyar a Felipe V en la guerra de Sucesión, consigue para Alcorisa el título de “Fiel y muy Ilustre”, con una serie de prebendas que todavía se mantienen en vigor. 


La época contemporánea ha estado salpicada de sangre. Luchamos contra los franceses, sufrimos a los carlistas que destrozaron y quemaron casi toda la población, fuimos cuartel general del Duque de la Victoria y objetivo de los bombardeos italianos de la Guerra Civil. 200 años en los que se empeñaron en que Alcorisa fuese un recuerdo en los libros de historia, pero aquí estamos, recordando nuestra propia historia mientras seguimos “comiéndonos la vida”.

Una cosa destaca en Alcorisa de manera notable, no son sus monumentos, no son sus paisajes, no son sus tesoros… son sus gentes. Gentes inagotables que trabajan cada día para que Alcorisa sea un lugar mejor en el que vivir, que se asocian sin descanso para que nuestra villa sea un referente educativo, cultural y social en esta olvidada provincia.


“En Alcorisa tenemos de todo” ven a comprobarlo. Graciassssss